Cada año más inmigrantes buscan refugio y oportunidad al entrar el Valle de Río Grande que los que cruzan en cualquier otro lugar de la frontera México-Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional detiene a miles de personas en el sur de Texas. 

Los niños y familias proceden mayormente de Centroamérica, mientras que los adultos que viajan sin niños vienen de países alrededor del mundo. Muchos viajan a los Estados Unidos buscando protección de la violencia y persecución. Todos encuentran un sistema de inmigración que no les concede el derecho a un abogado designado. Tienen la obligación de encontrar a un abogado o representarse a sí mismo en la corte. 

Los obstáculos de idioma, la falta de conocimiento de las leyes y procedimientos jurídicos, y los recursos económicos limitados presentan obstáculos formidables para obtener amparo de la deportación.Sin embargo, muchos califican para un remedio humanitario como, por ejemplo, el asilo, el estatus especial de jóvenes inmigrantes (SIJS, por sus siglas en inglés), y otros. Los servicios de ProBAR les dan a los inmigrantes una posibilidad de ganar una estabilidad y seguridad en los Estados Unidos.